Confederación Sindical Internacional


La Confederación Sindical Internacional (CSI) es la principal organización sindical internacional que representa los intereses de los trabajadores y trabajadoras del mundo. Cuenta con 333 organizaciones afiliadas en 162 países y territorios, sumando una membresía total de 180 millones de trabajadores y trabajadoras. La CSI fue fundada en el Congreso que se llevó a cabo en Viena, Austria, del 1 al 3 de noviembre de 2006. Reúne a las antiguas afiliadas de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y de la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), además de otras organizaciones sindicales que no estaban previamente afiliadas a ninguna internacional. El 31 de octubre de 2006, la CIOSL y la CMT procedieron a su propia disolución, con el fin de posibilitar la creación de la CSI.

Para esta organización resulta esencial que las políticas neoliberales de libre mercado, y la incoherencia y los fracasos manifiestos de la comunidad internacional den paso a una gobernanza adecuada de la economía global que:

  • Combine los tres pilares del desarrollo sostenible – económico, social y medioambiental;
  • Garantice el respeto universal de los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras;
  • Genere trabajo decente para todas las personas;
  • Ponga fin a la pobreza masiva y reduzca considerablemente las desigualdades tanto a nivel nacional como entre naciones;
  • Promueva el crecimiento mediante la distribución equitativa de la riqueza.
  • Impulse una reforma fundamental de las IFIS (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional) y la OMC.
  • Regule a nivel nacional e internacional los impactos sobre los derechos humanos de las Empresas Multinacionales.

La última declaración del Congreso de la CSI enmarca su mandato de acción hasta 2018.

En ella se apuesta por reforzar el poder de los trabajadores y las trabajadoras para que tener unas sociedades y economías socialmente justas. El movimiento sindical está marcando la diferencia en todo el mundo; para los trabajadores y trabajadoras del hogar, para aquellos atrapados en formas modernas de esclavitud en Qatar y otros países, haciendo frente al poder corporativo, formalizando el trabajo informal, organizando a los migrantes a través de las fronteras, instaurando protección social, consiguiendo convenios colectivos sólidos y salarios mínimos, estableciendo nuevos derechos y defendiendo los derechos fundamentales existentes en la ley y en la práctica.

Se está a la vanguardia en la lucha por la justicia climática. Debemos apoyarnos en estos logros, a través de una acción sindical unificada y mundial para hacer realidad un sistema económico y social progresista para toda la población mundial.

En este contexto se proyectan los siguientes marcos de Acción para asegurar:

  • Crecimiento de los sindicatos;
  • Empleos sostenibles, ingresos seguros y protección social; y
  • Derechos fundamentales.

La incertidumbre a la que se enfrenta la población crea descontento y mata su esperanza. Exigimos un plan y exigimos esperanza. Empleo, empleo y empleo – trabajo decente apoyado por un marco global de derechos.

Tenemos una visión respecto a un futuro positivo para los trabajadores y trabajadoras y sus familias, moldeado por un movimiento sindical mundial fuerte. Dicho movimiento puede organizar y movilizar a su inmensa membresía para alzarse unidos contra los intereses creados de los mercados y del capital sin regular. Para contar con los medios necesarios, debemos replantear el funcionamiento del movimiento sindical internacional y reforzar su eficacia.

Tenemos que construir un movimiento sindical inclusivo y participativo, que responda a los problemas de los trabajadores. Esto implica además democratizar y descentralizar el funcionamiento del sindicalismo internacional, permitiendo que todos los sectores profesionales y todos los niveles de representación puedan manifestarse, respetando el pluralismo sindical.

La CSI está orgullosa de nuestro movimiento global inclusivo de trabajadores y trabajadoras, y permaneceremos a su lado y al de sus familias mientras reforzamos el poder de los trabajadores y las trabajadoras para consolidar la democracia y la libertad, reivindicar derechos y negociar colectivamente para lograr un mundo socialmente justo.