Conclusiones. Sindicalismo Norteamericano y Europeo


La Federación Americana del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) consideran lo siguiente con respecto al planteamiento actual del TTIP:

  • No garantiza la creación y mantenimiento de empleos de calidad,
  • No ha integrado a los parlamentos y a los interlocutores sociales en el proceso de negociación por lo que difícilmente lo hará en su aplicación
  • Considera que las partes deberían comprometerse a la ratificación y a la plena y efectiva aplicación de los ocho Convenios fundamentales de la OIT y de los acuerdos medioambientales internacionales fundamentales.
  • Se debe preservar el derecho de legislar y regular en el interés público, incluyendo el uso del Principio de Precaución, y excluyendo normas que socaven el desarrollo económico nacional, la seguridad nacional, la protección del medio ambiente, la salud y la seguridad en el lugar de trabajo
  • Que la existencia misma del ISDS es un anatema para la democracia, dado que los sistemas de justicia deberían ser públicos, democráticos y al alcance de todos en una sociedad en igualdad de condiciones.
  • Solicitan así mismo la exclusión de los servicios públicos de las negociaciones, incluyendo la educación, la sanidad y los servicios sociales, el abastecimiento de agua, los servicios postales y el transporte público. Debe adoptarse un enfoque de lista positiva para evitar la apertura de la liberalización a servicios no listados explícitamente.

Un acuerdo de este tipo tan sólo tendrá interés para la ciudadanía si persigue la creación de unas reglas comunes en el comercio transatlántico o global, y estas comportan además una armonización al alza de los estándares laborales, medioambientales y democráticos.